EL JOVEN AHMED
Le Jeune Ahmed
Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne
Ficha Artística
Ahmed IDIR BEN ADDI
Educador de referencia OLIVIER BONNAUD
Inés MYRIEM AKHEDDIOU
Louise VICTORIA BLUCK
La madre CLAIRE BODSON
Ficha Técnica
Dirección: JEAN-PIERRE DARDENNE, LUC DARDENNE
Producción: OLIVIER ABRASSART
Guion: JEAN-PIERRE Y LUC DARDENNE
Fotografía: BENOÎT DERVAUX
Montaje: TRISTAN MEUNIER
Bélgica, 2019. 84’ Color.
Sinopsis:
En la Bélgica de nuestros días, el destino del joven Ahmed, de 13 años, ha quedado atrapado entre los ideales de pureza de los que le habla su imán y las pasiones de la vida.

Palmarés:
Festival de Cannes: Mejor director Premios César: Nominada a mejor película extranjera Festival de Valladolid - Seminci: Mejor guion y montaje
Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne (Bélgica, 1951 y 1954)
Los hermanos Dardenne comenzaron realizando documentales a finales de los años 1970 y en 1987 dirigen su primer largometraje de ficción, Falsch. Tras Je pensé a vous (1992), obtienen el reconocimiento de la crítica internacional gracias a sus siguientes filmes, La promesa (1996), Rosetta (1999) ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, El hijo (2002), El niño (2005), El silencio de Lorna (2008), El niño de la bicicleta (2011), Dos días, una noche (2014) y La chica desconocida (2016).
Comentarios de los directores
El joven Ahmed nació a raíz de los atentados que hubo en Europa… También en el Magreb, en Afganistán… Pero sobre todo lo que ocurrió en la sala Bataclan, en la redacción del Charlie Hebdo, en el museo judío en Bélgica, el metro y el aeropuerto. Mucho antes de los atentados de Bélgica, nosotros ya habíamos pensado cómo haríamos una película sobre esto. Existían largometrajes en Francia, sobre todo, pero nosotros pensábamos en el proceso de radicalización y teníamos la idea de intentar hacer otra cosa: ver a alguien radicalizado y ver si puede salir del bucle. Nuestra primera idea era un joven de 20 años, pero nos parecía imposible, era demasiado novelesco y rocambolesco. Fue entonces cuando se nos ocurrió bajar la edad. Y entonces empezamos a ser optimistas con la idea de que haciéndole conocer a gente, sí podía salir de ese fanatismo. Al final buscábamos que el espectador pudiera sentir, notar y vivir en sí la profundidad del fanatismo a través de Ahmed.
Queríamos un barrio cercano, para hacer sentir al espectador lo que vive este chico. También queríamos que el fanatismo fuese un enigma, que resulte extraño, que no entres en la cabeza del chico. Pensamos: si colocamos a una persona como él en un entorno cercano, será aún más potente, totalmente oscuro.
Ahmed representa la esperanza. Nuestra idea era rodar algo optimista. Si no hubiéramos escogido a un niño como protagonista, no habría posibilidad de que cambiara. Empezamos imaginando a un fanático religioso adulto, pero el espectador tendría la sensación de que jamás recularía. Por norma general, ningún terrorista pide nunca perdón y ninguno dice que se ha equivocado. No ocurre lo mismo con un personaje que está dejando atrás la infancia, al que le seduce formar parte de algo mucho más grande que él. Por eso, se deja influir por el imán, pese a seguir siendo muy joven, de hecho, parece un chaval patoso, necesitado de su madre.
Durante el rodaje contratamos a un profesor islámico que nos asesoró sobre los rezos, las abluciones y todos los detalles, para que fueran correctos. Cuando preparábamos el film, nos fue muy útil un policía de proximidad de origen argelino, que conocía a muchas familias donde se había radicalizado alguno de sus miembros. Mientras escribíamos el guion hablamos con jóvenes educadores, y también con jueces especializados en la infancia, psicólogos, y otros profesionales que hablan mucho con los jóvenes. Nos informamos muy bien de cómo funciona una granja, que tiene gran importancia en la trama.
Hemos comprobado que los musulmanes se sienten identificados con los personajes de la película que profesan su religión, pero son pacíficos. Si la profesora contra la que se rebela el protagonista, la señora Inés, no fuera mahometana, el film no funcionaría. Representa al islam tolerante, al islam de la luz. Existen muchas razones por las que un joven se vuelve fanático, pero eso ya está contado. Nosotros queríamos tomarnos en serio a la religión y contar cómo llega esta radicalización a una familia normal, sin problemas de dinero, pero impura desde el punto de vista del islam radicalizado. El fanatismo actual puede provenir de la religión, sí, pero también de otros ámbitos. Cada vez más las ideologías defienden dogmas, y sólo dejan hueco para una verdad.
Para escoger a nuestro Ahmed, entrevistamos a unos ciento cincuenta aspirantes, y para Louise, a unas cien. Les filmábamos, y les hacíamos volver una y otra vez hasta que nos decidimos. Nos encantaba Addi, que demostró un enorme talento desde el principio, y tiene rasgos que muestran su ascendencia árabe. Tuvimos suerte de que los padres se hubieran leído el guion, y de que no estuvieran en contra de que su hijo interpretara a su personaje.
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