LOS MISERABLES
Les Misérables
Ladj Ly
Ficha Artística
Stéphane DAMIEN BONNARD
Chris ALEXIS MANENTI
Gwada DJBRIL ZONGA
Comisaria JEANNE BALIBAR
Alcalde STEVE TIENTCHEU
Ficha Técnica
Dirección: LADJ LY
Producción: TOUFIK AYADI, CHRISTOPHE BARRAL
Guion: LADJ LY, GIORDANO GEDERLINI, ALEXIS MANENTI
Fotografía: JULIEN POUPARD
Montaje: FLORA VOLPELIÈRE
Francia, 2019. 102’ Color.

Sinopsis:
Stéphane acaba de unirse a la Brigada de Lucha contra la Delincuencia de Montfermeil, un suburbio al este de París. Allí conoce a sus nuevos compañeros, Chris y Gwada, dos agentes experimentados en las enormes tensiones que existen entre los distintos grupos organizados por el control del barrio.
Palmarés:
Premios Oscar: Nominada a mejor película extranjera Globos de Oro: Nominada a mejor película habla no inglesa Festival de Cannes: Premio del Jurado (ex-aequo) Premios del Cine Europeo: Premio Discovery. 3 nominaciones Critics Choice Awards: Nominada a mejor película de habla no inglesa Premios César: 11 nominaciones, inc. mejor película, director y actor (Bonnard) Premios Goya: Mejor película europea
Ladj Ly (Malí, 1980)
De padres de origen maliense, Ladj Ly creció en Montfermeil, en el distrito de Bosquets. Apasionado por el video, graba sus primeras películas en su vecindario con sus amigos Kim Chapiron y Romain Gavras. Ha dirigido varios documentales 365 jours à Clichy-Montfermeil (2007) sobre los disturbios de París en 2005 y la muerte de dos jóvenes, Zyed Benna y Bouna Traoré; 365 jours au Mali (2014); À voix haute: La Force de la parole (2016) y Chroniques de Clichy-Montfermeil (2017) y los cortometrajes Go Fast Connexion (2008) y Les Misérables (2017) que participó a concurso en la XXVII MCIP y que inspiró a su primer largometraje Los Miserables, candidata a los Premios Globo de Oro y seleccionada para representar a Francia en la entrega de los Premios Oscar de 2020.
Comentarios del director
Formo parte de un colectivo llamado Kourtrajmé, surgido en los suburbios, que cuenta con el apoyo de personalidades como Romain Gavras, Kim Chapiron y Toumani Sangaré. Y desde los diecisiete años he filmado escenas de la vida cotidiana de Montfermeil, que pretendían hacer reivindicación social. La cámara me servía para denunciar, mostrar las condiciones de los habitantes de esta zona. Queríamos un barrio cercano, para hacer sentir al espectador lo que vive este chico. También queríamos que el fanatismo fuese un enigma, que resulte extraño, que no entres en la cabeza del chico. Pensamos: si colocamos a una persona como él en un entorno cercano, será aún más potente, totalmente oscuro.
En esta película hablo un poco de mi vida, mis experiencias y las de mi familia. Todo se basa en hechos reales: la alegría de la victoria en el Mundial de fútbol, la llegada del nuevo policía al barrio, el dron, e incluso el león robado y los gitanos. Durante cinco años filmé todo lo que sucedía en mi barrio, sobre todo a los policías. En cuanto aparecían, cogía mi cámara y filmaba, y un día grabé un auténtico abuso policial. Quería mostrar la increíble diversidad que existe en esos barrios. Sigo viviendo allí. Es mi vida y me encanta rodar allí. ¡Es mi plató de cine!
La realidad siempre es compleja. El mal y el bien están en ambos lados. Intento filmar cada personaje sin juzgarlo. Vivimos en un mundo tan complejo que resulta difícil hacer juicios rápidos y definitivos. Los barrios son polvorines, hay clanes, y a pesar de eso, todos intentamos vivir juntos y evitar que las situaciones estallen. Eso es lo que muestro en la película: las concesiones que hacemos todos los días para sobrevivir. Es fácil vivir juntos cuando tienes dinero. Cuando no tienes es mucho más complicado: necesitas hacer concesiones, pequeños acuerdos porque hay que sobrevivir. Los policías también viven en modo supervivencia, ellos tampoco lo tienen fácil. Los Miserables no está a favor de los delincuentes ni de los policías. He intentado ser lo más justo posible. La primera vez que la policía me detuvo y me registró tenía 10 años. Así que los conozco muy bien porque llevo mucho tiempo conviviendo con ellos. La mayoría de esos policías no están bien formados. Viven en condiciones difíciles y en el mismo barrio. Hemos aprendido a vivir juntos en unos barrios donde conviven 30 nacionalidades diferentes. La vida en los suburbios está a años luz de lo que lo se ve en los medios. ¿Cómo van a resolver los problemas nuestros políticos si no nos conocen ni saben cómo vivimos?
Soy francés. A veces nos dicen que no somos franceses, pero siempre nos hemos sentido franceses. Soy un poco mayor que los personajes de la película, y el 12 de julio de 1998 me marcó para siempre. Lo recuerdo como si fuera hoy. ¡Tenía 18 años y fue mágico! El fútbol logró unirnos: no había color de piel, ni clases sociales, todos éramos franceses. Lo volvimos a sentir en el último Mundial, como si el fútbol fuera no único que nos uniera. Es una pena que no haya otro tipo de vínculo entre la gente, pero es cierto que son momentos maravillosos que merece la pena vivir y filmar. La película comienza con este acontecimiento, antes de volver a la realidad más sombría de la vida cotidiana, donde cada persona vive según su color de la piel, su religión y su clase social.
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